Autor: Patricia Yano
País: México – España
Contadora Pública (ITESM CEM)
Participación en la puesta en marcha y desarrollo del proyecto Educativo Garrastatsu Enea.
Coordinadora en Emaús Comercio Justo, empresa de inserción para mujeres migradas.
Socia Fundadora de la Asociación México Lindo: Difusión y fomento de tradiciones y cultura mexicanas en Euskadi
Técnica de Sensibilización en SETEM Hego Haizea
Emprendedora a través de EREIN Tienda de Comercio Justo.
El clima en Europa está caracterizado en general por el carácter marcado en las estaciones. El invierno suele ser frio y los días son cortos; el verano es caluroso con días largos y buen tiempo La primavera y el otoño son etapas de transición entre ambas estaciones y cada una tiene su encanto especial.
En España el verano es una estación muy esperada por todos: los niños tienen casi tres meses de vacaciones y los adultos alrededor de un mes. Las playas están abarrotadas, sobre todo en el Mediterráneo y las islas Canarias y Baleares. Los ciudadanos de países del norte de Europa acuden a pasar sus vacaciones en España. No en vano ocupa uno de los primeros lugares en cuanto a turismo se refiere.
En verano, numerosas ciudades y pueblos celebran sus fiestas, muchas de ellas conocidas a nivel mundial como los “Sanfermines” en Pamplona o la “Tomatina” de Buñol. Los ayuntamientos suelen tener una comisión especial para festejos y estos se encargan de organizar todos los eventos que giran alrededor de estas celebraciones que curiosamente suelen estar dedicadas al Santo Patrono o Virgen de cada sitio.
Dentro de estos eventos hay conciertos, exposiciones, festivales, fuegos artificiales o ferias tanto para adultos como para jóvenes y niños.
En España la cultura mexicana es apreciada sobre todo por su música. Durante la época de oro del cine mexicano surgió la figura del charro mexicano, originando películas en las que Jorge Negrete y Pedro Infante protagonizaban historias donde cantaban música acompañados de mariachi. Muchos españoles de las generaciones de los años ’30, ’40 y ’50 crecieron escuchando esa música mexicana pese a que México era un país contrario al régimen franquista, imperante en esos años en el país.
La música mexicana tiene mucha aceptación en España y en verano muchos grupos musicales y ballets folclóricos vienen específicamente a actuar en escenarios de diferentes lugares de Europa, haciendo giras de varios meses. Algunos de estos grupos vienen como intercambios entre universidades o asociaciones entre ambos países y otros son traídos por promotores que ofrecen trabajo a músicos, grupos o bailarines para actuar en el viejo continente.
Aquí es donde cada año nos encontramos con un problema recurrente: las estafas a artistas mexicanos por parte de promotores sin escrúpulos.
El modo de operar es muy similar, los supuestos promotores viajan a México para contactar con los artistas, les ofrecen actuar en España prometiéndoles una serie de actuaciones o presentaciones con un porcentaje de ganancia para cada una de las partes. Consiguen convencerles e incluso les ayudan con los trámites migratorios haciendo de avales para conseguir los visados. En el mejor de los casos es el promotor el que paga los boletos de avión y los gastos de alojamiento y manutención pero también hay casos en los que son los propios músicos los que tienen que hacer el desembolso inicial. Llegando a España se encuentran con que las condiciones prometidas han cambiado, los alojamientos dejan mucho que desear: hacinamiento en departamentos pequeños o en casas aisladas lejos de cualquier población en donde no cuentan con internet para comunicarse con sus familias, poca claridad en lo que cobra el promotor y como se distribuyen las ganancias y en muchos casos descubren que las actuaciones prometidas no existen y el promotor no puede pagar al no tener ingresos o pone como excusa la tardanza en el pago por parte de los contratantes.
Cada año nos encontramos con grupos de una gran calidad tocando en las calles a cambio de la voluntad, “pasando la gorra” como aquí le llaman. Al no tener ingresos en ocasiones ni siquiera para cubrir sus necesidades básicas se ven obligados a salir a buscarse la vida para subsistir.
Desafortunadamente este modo de operar perjudica a los promotores que sí hacen las cosas de manera legal y cumplen con lo prometido. Las historias de estafas llegan hasta los consulados de España en México, encargados de expedir los visados, y en muchas ocasiones les deniegan los permisos a artistas que quieren ir a trabajar.
Nos hemos encontrado con las formas más estrambóticas de operar, como por ejemplo meter cizaña entre los miembros de estos grupos para que no puedan unirse contra las injusticias del promotor. He visto algún caso en las que los músicos se han negado a subir al escenario si no se les pagaba lo que se les debía, y el promotor amenazarles con denunciarlos y meterles en la cárcel.
El sueño de muchos de estos artistas de poder actuar en otro país y ganar dinero se ve truncado en algunas ocasiones. Las giras son muy duras y en muchas ocasiones tienen que recorrer muchos kilómetros para llegar a las actuaciones. Al ser la mayoría de noche terminan muy tarde y para ahorrar en alojamiento tienen que volver de madrugada a su base de operaciones.
Hemos conocido casos en los que los grupos vuelven a México con honorarios pendientes de cobrar y, por desgracia, ya nunca verán ese dinero, producto de su trabajo y esfuerzo.
La cantidad de historias que conocemos darían para escribir un libro. Los mexicanos que vivimos en España intentamos ayudar en lo que podemos a nuestros compatriotas, proporcionándoles asistencia o acompañándoles a denunciar con muy poco éxito, porque al permanecer durante poco tiempo aquí, las denuncias no tendrán continuidad y no se hará justicia.
Para la comunidad mexicana residente en el extranjero, es muy significativo y emocionante disfrutar de nuestra música y cultura estando lejos pero nos entristece saber que en ocasiones nuestros paisanos son víctima del engaño y la explotación laboral.
Y por supuesto queremos romper una lanza a favor de todos los promotores y asociaciones culturales que operan de manera legal y en condiciones justas y hacen posible que la cultura mexicana tenga un espacio dentro de las programaciones de festejos en España.
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