La Pluma Fuente y la Falsificación de Firmas

La Pluma Fuente y la Falsificación de Firmas

Autor: Dr. Mario A. Vásquez Montano

País: México

Un amigo notario pregunta: ¿cuál es el útil inscriptor más confiable que debemos usar los notarios para los grafismos de quienes acuden a estampar firmas en los libros y protocolos notariales?

En realidad, cualquier útil inscriptor -lápiz, bolígrafo, pluma fuente, rotulador, rollerball, plumín, etc.- es confiable para reproducir la onda gráfica, que es la escritura, la cual es imposible de falsificar.

¿La pluma fuente es un útil inscriptor fidedigno, es decir, reproduce fielmente la onda gráfica que proviene del cerebro, precisamente del Sistema Nervioso Central en su capacidad de motricidad fina? La motricidad fina es la capacidad de producir movimiento fino, como escribir, hablar, deglutir, silbar, dibujar. Cuando escribimos reproducimos un impulso que nace desde la zona neurológica que se conoce como Sustancia Nigra. Esta zona neuronal es neurorreceptora de dos neurotrasmisores: acetilcolina y dopamina los que intervienen en forma directa con el impulso de escribir, que surge en el lóbulo prefrontal, pasa al lóbulo occipital, donde se hace imagen, viaja hasta la zona temporal especializada en lenguaje, marcha y escritura y de allí sube a la zona premotora y baja por la médula, inervándose con más de 200 músculos, tendones, huesos, hasta llegar a la punta de los dedos anular, índice y pulgar y plasmarse en la escritura a la que se denomina onda gráfica. Como puede verse el complejo de la escritura incluye además aspectos psicológicos como son las 4 grandes funciones mentales: pensar, percibir, sentir, intuir, las que, en su marco de función, intervienen también en la descarga de onda gráfica desde el cerebro, al igual que las manos, los pies o la boca que pueden servir para escribir. Con lo anterior, para que una escritura fuera falsificada se requeriría que el falsificador tuviese un cerebro idéntico al de quien intenta falsificar, lo cual es imposible y da fundamento a la experticia en GRAFOSCOPÍA, que es la técnica criminalística que identifica a la escritura manuscrita.

La estructura de la pluma fuente la hace ser un útil inscriptor flexible al firmar, dadas las características físicas de la pluma fuente o estilográfica. Obsérvese que la punta de la pluma fuente está compuesta por dos láminas -gavilanes- por donde baja la tinta hasta llegar al punto escritor. Por su característica de contar con dos láminas (las hay de acero inoxidable hasta oro) cuando el amanuense (el que escribe a mano) ejerce su PRESIÓN al escribir -la presión es una de las estructura de la onda gráfica, al igual que la forma, el tamaño, la velocidad de impresión, la presión para plasmar escritura sobre el papel, la inclinación de los ejes de escritura, la dirección de los trazos y el gesto tipo- produce plenos y perfiles que, con una pluma fuente, son más notorios por ese mecanismo de gavilanes que, al influjo de la PRESIÓN se abren o cierran haciendo que plenos (trazos descendentes) y perfiles (trazos ascendentes) sean más visibles; lo que no se logra tan fácilmente observar como en el caso de la escritura con bolígrafo, cuya punta escritora es una esfera que gira imprimiendo la escritura, y aunque sí produce también plenos y perfiles, estos son menos notorios que con una pluma fuente o estilográfica.  Véase la siguiente imagen:

 

COMPONENTES DE LA PLUMA FUENTE

 

Así, ante la pregunta del amigo notario, el útil inscriptor que más eficiente sería para obtener firmas o escritura de algún compareciente ante la Notaría, no sería una pluma fuente, debido a varios factores como son: que las personas cada día utilizan menos a este útil inscriptor, no saben escribir con pluma fuente y este aspecto puede generar cambios involuntarios en la escritura, como el no utilizar con eficiencia dicho instrumento de escritura.

 

En cambio, recomendaríamos que la Notaría tuviese como instrumento para obtener firmas y escrituras al ROLLERBALL. El mecanismo de este útil inscriptor presenta una pequeña bola o esfera en la punta que al presionar sobre el papel deja salir la tinta. Dicha bola evita que la tinta se seque o que se salga mientras el rollerball no está siendo utilizado. ¿Por qué se recomienda el rollerball preferentemente sobre la pluma fuente? Para empezar, es necesario comprender que la firma es un producto gráfico de un sujeto, dicho grafismo puede ser impreso hasta con los ojos cerrados, dada su automatización pues la firma está en el cerebro como un circuito neuronal que puede ser reproducido con gran velocidad, la que es superior a la velocidad de la escritura común del sujeto. Se firma con velocidad y una pluma fuente puede no adaptarse bien para recibir esa descarga y tener lapsos de no impresión que se conocen en Grafoscopía como brisados debidos al útil inscriptor.

 

En cambio, el rollerball, al poseer tinta, químicamente compuesta como tinta, supera a la pluma fuente y al bolígrafo porque puede escribir y plasmar escritura a gran velocidad; de esta forma, aunque el amanuense escriba su firma muy rápido, el rollerball no dejará de enviar tinta y producirá una escritura bien nutrida de tinta y que puede producir todas sus características en las estructuras que integran a la onda gráfica y que, en caso de controversia por la autenticidad de una firma, el perito puede observar en su plenitud; el rollerball aventaja al bolígrafo porque, aunque tienen mecanismos similares, tienen una diferencia capital: el bolígrafo no usa una tinta químicamente fluida como la de una pluma fuente o un rollerball, la que sí es una tinta; en tanto el bolígrafo usa una “tinta” que es más un pegamento con anilinas (colores) que una tinta propiamente dicha.

 

En la imagen siguiente podemos observar las diferencias de saturación e intensidad de las tintas, y la mayor rapidez de adherencia al papel de la tinta, pues al deslizar el dedo sobre el escrito tras 2, 5 y 15 segundos podemos ver cómo el resultado del roller queda más definido.

 

Es necesario que los notarios comprendan bien que la escritura es infalsificable y que un perito en Grafoscopía podrá identificar escritura manuscrita, independientemente de qué útil inscriptor utilizó el amanuense para plasmar su firma. No obstante, la recomendación del uso del rollerball, es principalmente porque la tinta es fluida y puede ser impresa a gran velocidad, y porque produce escritura más nítida que un bolígrafo común.

 

De lo que sí deben tener en cuenta los Notarios (y cualquier autoridad que requiera las firmas de alguien) es identificar si la persona es DIESTRA o ZURDA pues un sujeto puede ir a una Notaría y cambiar su lateralidad -si es diestro escribirá con la izquierda o viceversa- y después podrá desconocer la firma pues es bastante diferente con respecto a la firma que comúnmente utiliza.

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