Parte 1. Feminicidio y violencia, un problema social

Parte 1. Feminicidio y violencia, un problema social

Autora: Jocelyn Márquez Cruz

Licenciada en Criminología

RESUMEN

El feminicidio y la violencia de género es un aspecto que se viene presentando a nivel mundial y en grandes cifras en nuestro país, específicamente en la región donde se lleva a cabo el estudio, por ser una zona fronteriza con presencia de grupos ilegales y con casos graves de violación de derechos humanos.

Este fenómeno empieza a ser preocupación de entidades a nivel internacional y por tanto a incluirse como un problema político dentro del estado, tanto en el área pública como en la privada. En este artículo se pretende mostrar a través de datos el grado de vulneración que tienen las mujeres por el hecho de serlo, la discriminación histórica que se ha presentado contra la mujer y su constante lucha por alcanzar una igualdad en la sociedad, los casos más conocidos de feminicidio, el estudio de las normas tanto a nivel mundial y nacional que nos rigen, así como el sistema penal actual, sus fundamentos y el nivel de protección que se les brinda a las mujeres que han sido víctimas de violencia, para que finalmente y partiendo de la real situación de los derechos donde las mujeres son víctimas de violencia, una garantía real y efectiva de los derechos de las mujeres y una ampliación en política preventiva del estado. Se aborda también una discusión sobre la importancia de incluir el feminicidio en la clasificación internacional de enfermedades CIE/10 y algunos de sus determinantes sociales. Finalmente se exponen políticas públicas nacionales que promueven la reducción de la magnitud del feminicidio; hecho que resulta significativo para evidenciar éste como un problema social.

PALABRAS CLAVES:

Feminicidio, violencia, Feminicida, mujer, discriminación, maltrato, equidad, protección, problema social.

INTRODUCCIÓN

El termino feminicidio hace referencia al asesinato de mujeres por su condición de género (Radford y Russell, 2006) aunque la palabra inglesa usada originalmente fue “femicide”, Marcela Lagarde en 1994 usó las raíces latinas “feminis” de la mujer y “caedo”, “caesum” matar, para reconstruir el término como feminicidio, al emplearlo en el contexto específico de Ciudad Juárez, buscando construir una perspectiva crítica en cuyo foco de análisis se interceptan el género y la injusticia económica en el contexto en lo cual se hizo énfasis así en su consideración como crimen de estado generado por la ausencia de programas estatales para garantizarles una vida.

En los últimos tiempos se han desarrollado una serie de actuaciones que nos llevan a pensar que el maltrato contra la mujer, tanto físico como psicológico y las muertes que de estas mismas se han registrado, más que un delito se ha convertido en una practica frecuente en el desarrollo de lo que hoy se considera violencia intrafamiliar. Por esta razón se cree que el concepto de homicidio no es suficiente para abarcar las condiciones en las que se registran las muertes de mujeres en circustancias específicas o las degradante situación por las que muchas veces deben pasar en sus vidas o antes de morir.

En el transcurso del artículo se mostrarán estudios que demuestran que desde hace 30 años a través de la denuncia y el análisis entre especialistas de la academia y los gobiernos de todo el mundo se ha generado la intervención del sistema de justicia en todas las sociedades, así como organismos internacionales que aportan propuestas para planificar acciones en los países miembros de las Naciones Unidas, para ver el porqué y las dificultades pretendiendo erradicarla, contenerla, reglamentarla y atenderla conforme a los derechos humanos de todas las personas. Finalmente se retoman políticas nacionales que pueden ser útiles para incidir en la reducción de las cifras del feminicidio del país, con relación a este problema.

ANTECEDENTES

En la década de los noventa, feministas anglosajonas introdujeron el concepto de femicide, aunque Diana Russell argumenta que el mismo ha estado en uso hace más de dos siglos y apareció por primera vez en la literatura en A Satirical View Of London (Inglaterra 1801 para denominar “el asesinato de una mujer”. Russell teorizó sobre el concepto a partir de 1990 pero realizó una ponencia sobre esa forma extrema de violencia contra las mujeres en 1976, ante el primer Tribunal Internacional de Crímenes contra Mujeres celebrado en Bruselas. Aquello visto en perspectiva fue un acontecimiento histórico y de vital importancia para la evolución que sufriría el concepto décadas después. El tribunal fue inaugurado por Simone de Beauvoir, quien advirtió: “Este encuentro feminista en Bruselas intenta que nos apropiemos del destino que esta en nuestras manos”. Alrededor de 2000 mujeres de 40 países ofrecieron su testimonio y documentaron las distintas formas en que se manifiesta la violencia de género. Jane Caputi y Russell dieron a conocer el termino en el artículo Speaking the Unspeakable, publicado originalmente en la revista Ms (1900): “Es el asesinato de mujeres realizado por hombres motivado por odio, desprecio, placer o un sentido de propiedad de las mujeres”.

DEFINICIÓN DEL FEMINICIDIO

En 1992, Russell y Radford lo definieron como “El asesinato misógino de mujeres cometido por hombres”. Las autoras clasifican las distintas formas de violencia de género que padecen las mujeres y que se manifiesta como un creciente terrorismo sexual. Señalan que estos actos violentos que acaban con el asesinato o muerte de las mujeres son feminicidios. El feminicidio representa el extremo de un contínuo terror antifemenino que incluye una amplia variedad de abusos verbales y físicos tales como:violación, tortura, esclavitud sexual (prostitución), abuso sexual infantil incestuoso o extra familiar, golpízas físicas y emocionales, acoso sexual (por teléfono, en la calle, oficina, o aula de clases), mutilación genital (clitoridectomías), escisión, infibulaciones, operaciones ginecológicas innecesarias (histerectomías), heterosexualidad forzada, esterilización forzada, maternidad forzada (por la criminalización de la contracepción y del aborto), psicocirugía, negación de comida para mujeres en algunas culturas, cirugía plástica y otras mutilaciones en nombre del embellecimiento. Siempre que estas formas de terrorismo resulten en muerte, se convierten en feminicidios.

MARCO DE LAS TEORÍAS FEMINISTAS

Aunque cuando se habla de feminicidio nuestro primer pensamiento es Ciudad Juárez, en otros países como Guatemala, el Salvador, Honduras y Colombia, en Latinoamerica: Burundi, Congo, Afganistán o Timor Oriental, la violencia social y el machismo se alían de forma extrema contra las mujeres. En El Salvador en la ultima década, ha aumentado significativamente el número de feminicidios debido a la proliferación de los maras que consienten el asesinato de mujeres como rito de iniciación para pertenecer a la pandilla. Del mismo modo, tras el golpe de estado de 2009 en Honduras, la violencia política y social incrementó considerablemente y ello dio origen a una ola creciente de feminicidios, según datos de la Fiscalía de la mujer, tan solo en el primer trimestre del año 2010 se reportaron 62 muertes violentas de mujeres. Los asesinatos de mujeres triplican el aumento de homicidios masculinos durante el mismo periodo de tiempo.

Lamentablemente, México, como muchos países del mundo no cuenta con un sistema de estadísticas fiable que permita conocer con exactitud el número de feminicidios cometidos esto de debe a que el estado esconde cifras reales para evitar ser sancionado, sin embargo, según fuentes oficiales citadas por el portal www.Feminicidio.net, en los últimos 25 años en nuestro país se han producido más de 34.000 muertes violentas de mujeres una media de 20 mujeres asesinadas por día.

Fue Ciudad Juárez, Chihuahua la que desató la alarma hace casi 20 años en 1993 tras el asesinato de Alma Chavira Farel y otros crímenes que tuvieron gran impacto social como los de Lomas de Poleo, Cristo Negro, Lote Bravo o Campo Algodonero. Aunque Chihuahua no es la región con mayor numero de feminicidios ni de mujeres desaparecidas del país, el Estado de México ya encabeza la terrible lista, el caso de Ciudad Juárez es Paradigmático por el alto nivel de denuncias de las familias activistas, la constante exigencia de justicia que sigue sin recibir una respuesta satisfactoria y la internalización del fenómeno. Aunado a lo anterior, la ciudad fronteriza es propensa para que la violencia machista quede impune debido a sus características propias: narcotráfico, alto flujo migratorio, maquilas en zonas desoladas, zonas de tolerancia, cercanía con Estados Unidos, corrupción, impunidad, falta de garantías jurídicas y de seguridad, desidia institucional y gubernamental, falta de voluntad política entre otros factores.

PRINCIPIOS ORIENTADORES EN EL ABORDAJE DE LA VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES

Cabe señalar que no todos los homicidios en contra de mujeres se consideran feminicidios, los mismos están relacionados con la violencia de género, es decir, acciones o conductas que causan muerte, daños o sufrimiento físico, sexual o psicológico a las mujeres, desde el año de 2007 la Ley general de acceso de las mujeres de una vida libre de violencia, prevé los principios jurídicos sustentados en los derechos humanos y busca que el estado garantice a las féminas: libertad, integridad, dignidad y seguridad.

Como instrumento internacional de derechos humanos fundamentales para la defensa de los derechos de las mujeres se creó la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer la cual fue adoptada por la Asamblea General en 1979, entró en vigor el 3 de Septiembre de 1981 y México ratifica en 1981, se orienta hacia el adelanto de la condición de la mujer en el mundo.

En esta declaración se define la violencia contra la mujer como: “Todo acto de violencia basado en el género que tiene como resultado posible o real un daño físico, sexual o psicológico, incluidas las amenazas, la coerción o la privación arbitraria de la libertad ya sea en la vida pública o privada.

Esta convención establece tres ámbitos generales: Violencia física, violencia sexual y violencia psicológica. La atención y preocupación definida sobre la violencia de género, es el resultado de las movilizaciones de mujeres en todo el mundo, principalmente en la segunda mitad del siglo XX.

Como se ha definido la violencia de género y que engloba un desglose de mayor amplitud, establece que las formas de violencia contra las mujeres son:

  • Violencia sexista y misógina.
  • Política.
  • Clasista (por condición de clase).
  • Laboral.
  • Etaria (edades.)
  • Psicológica.
  • Racista.
  • Intelectual.
  • Ideológica.
  • Simbólica.
  • Jurídica.
  • Religiosa.
  • Lingüística.
  • Económica.

Continuará la próxima semana…

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